lunes, 29 de octubre de 2012

Días de esos...

Días en los que te levantas con fuerzas para comerte el mundo, para plantar cara a tus problemas y ver la vida con otros ojos. Pero va pasando el día y esa sensación de grandeza, de valor y de fuerza se va apagando como una vela...

Si tus fuerzas son bajas de por sí, esto lo acentúa mucho más y ya no hay nada que puedas hacer para coger el día con las mismas ganas que cuando te has levantado de la cama. 

Cuando estas triste no puedes consolar a nadie más, por mucho que lo intentes. El consuelo nunca será el necesario para esa persona, porque no estás teniendo la suficiente enegía positiva, quizás ni una cuarta parte de la que necesitas para alegrarle el día.

El sentimiento que tu cuerpo siente es de impotencia total, de no poder hacer nada más. Porque tu mente no te lo permite, porque tú estás agotada.


lunes, 22 de octubre de 2012

RESPIRAR

Hay momentos en la vida que te gustaría dar marcha atrás, que no pasará lo que está pasando o no haber escuchado lo que te han dicho. Cerrar los ojos, taparte los oídos y sentir esa tranquilidad tan ausente que sientes desde hace tiempo. 

Cuando el cuerpo se vuelve frágil, hasta el punto que no le apetece reír, ni comer y mucho menos pensar en algo positivo. Todo se vuelve un círculo vicioso del que es muy difícil tomar conciencia y salir de ese laberinto tan dificil para tí. Cuando pides ayuda a gritos pero no todo el mundo te oye, como cuando estas bailando desenfrenadamente con la música a tope y quieres decir algo, nadie te  está escuchando, pero todo el mundo está a tu alrededor. 

Añoras esa parte tranquila de tí, y tienes esa tensión tan fuerte que te atrapa todo el día y ese llanto continuo del que abusan tus ojos sin parar, día si y día también.Piensas en lo injusta que es la vida, en el por qué tienes que ser tú la persona elegida para vivir esa etapa de la vida que no quieres. Dicen que "Dios" manda estas pruebas a la gente que tiene fuerzas para superarlas, pero el cuerpo se agota y las fuerzas se gastan.

Poco a poco te das cuenta que la mente actúa por encima de tus posibilidades, que sin darte cuenta tus nervios se apoderan de ti y de tu cuerpo. Y cuando menos te lo esperas dan con tu problema, le ponen un nombre tan feo que da miedo pronunciarlo, y no sabes si realmente ese ha sido tu problema desde que empezaste o se ha generado a raíz de esa molestia tan grande. 

Cuando todo está bien no te das cuenta de lo que realmente necesitas, pero cuando algo en tu mecanismo falla, empiezan ha aparecer todas esas necesidades, a mi forma de entender vitales para el ser humano. En el que solo necesitas una llamada, un abrazo o una mirada para comprender que no vas a subir esa montaña sola.

Es difícil explicar ciertos sentimientos en tu vida diaria, como el de querer cerrar los ojos y que mañana sea un nuevo día, pero sabes que puede ser igual que el anterior, entonces te genera esa ansiedad que te deja sin aliento y otro día más necesitas RESPIRAR.




martes, 9 de octubre de 2012

Vino, te cuidó y se marchó


Nunca sabes la mella que hace en ti una persona hasta que notas su ausencia, hasta tal punto que sabes que no volverás a verla jamás. Cuando ella estaba, su presencia era la de la vida cotidiana, del día a día. No lo tomabas como algo importante porque sabes que al día siguiente la ibas a volver a ver, y si uno de ellos faltaba, no la echabas de menos.

Pero llega el día en el que tienes que ir a despedirte. Sabías que tenías que ir, a darle el último hasta luego y decirla el primer te quiero. Un te quiero que en cualquier otra circunstancia quizás te hubiera costado horrores decírselo. Cuando sabes que es el último día, apenas puedes disfrutarlo. Por la situación no puedes decirle todo lo que le ibas a echar de menos, lo que te iba a costar afrontar el no verla más. Pero con un adiós y un te quiero bastó para despedirse.

Que dura es la vida y cuantas piedras nos pone en el camino. Muchas veces piensas si son pruebas que "alguien" nos manda para hacernos más fuertes, para aprender a valorar lo que nos rodea; porque hay veces que hasta que no sufrimos, no valoramos lo que tenemos.

Pasan los meses y la sientes como si estuviera todo el día acompañándote. Quizás, si fuera otra persona tendrías miedo de esa sensación, pero estas tranquila. Sabías quien era. Hasta que un día decides ir a visitarla de una manera más extraña que la última vez que la saludaste. La sensación es fría, vacía...pero cierras lo ojos e imaginas que no estás allí, si no en cualquier otro sitio de ese día a día que teníais entre las dos, muchísimo más agradable. Y entonces aquel lugar no te parece ni tan frío ni tan vacío. Te basta con felicitarla por su cumpleaños, dejas las flores, la nota y te marchas.
Sin apenas darte cuenta, pasan los días y se ha esfumado. Ya no está. Ya no notas su presencia revoloteando todos los días detrás de ti. Pero te sientes tranquila, quizás más tranquila de lo normal por no sentirla.

Vino, te cuidó y se marchó. Seguro que algo quería y tú sin saber que podría ser, pero te sientes más unida a ella que nunca, con un lazo invisible que jamás se va a poder romper.



lunes, 8 de octubre de 2012

Con los dedos de una mano

Cuando alguien te falla, tu cuerpo se siente raro. Pasa de ser alguien especial en tu día a día, a ser una persona totalmente invisible o poco importante para tí. Con el paso del tiempo la vida me ha enseñado a creer en la estrecha linea que separa el amor del odio o de la indiferencia sin llegar a ese odio absoluto (en algunos casos). 

Hay veces que das a una persona un amor incondicional,sin esperar nada a cambio,simplemente lo mismo que tú le das a él,cariño y fidelidad, porque no hace falta que sea tu pareja para que te sea fiel, muchas veces son más infieles los amigos que las parejas.Ese amigo que no soporta las infidelidades del amor,pero no se da cuenta los "cuernos" tan grandes que ha puesto a la amistad.  

Por desgracia o suerte para mi futuro, no he tenido suerte en este ámbito de la vida, conservo 2 amigas de la infancia y en este momento podría decir que tengo 4, y en mí,sí, se cumple el dicho de "los amigos se cuentan con los dedos de la mano,y sobran" y ya ves si sobran... Mucha gente piensa que la amistad se basa en la botella de ron de cada sábado,tacones y vestido. Pero lo importante se queda atrás...lo importante y verdadero de esa palabra tan dificil de tener y conservar y que tanta gente se toma a la ligera...amigos...

Con la experiencia de la vida he ido aprendiendo lo importante que es un amigo y creo que a la hora de elegir uno nuevo soy bastante "escrupulosa" quizás muchos días eche de menos esas quedadas de coca-cola y cigarro tras cigarro con tantas de "esas" a mi alrededor. Pero esos dias solo se quedan en meros recuerdos que poco a poco pasan a ser insignificantes y a otra cosa mariposa. Porque la vida te enseña a ser egoista y a no dar sin recibir, porque cuando das mucho te puedes quedar sin nada.

jueves, 4 de octubre de 2012

Mirar atrás y echarse a reir

Hay momentos en la vida en los que te gustaría volver atrás, rectificar aquellos fallos que cometiste para que todo fuese igual. Pero con el paso de los años he ido aprendiendo que el destino tiene la fórmula de que cada cosa que pase sea por algo. Quizás no haya tenido mucha suerte en algunos aspectos de la vida, pero en otros soy la más afortunada. Espero que pase pronto todo esto, y que dentro de un tiempo mire atrás y me eche a reir.