martes, 29 de enero de 2013

Quien sabe...

Después de un tiempo sin verla, varios meses exactamente y según terminó todo, si a eso se le llama terminar. El volver hablar con ella se me hizo raro, muy raro, como si no nos conocieramos o como si fuera esa compañera del instituto que llevas tanto tiempo sin ver y te cruzas con ella un día en cualquier parte, os saludais, y la conversación se basa en un -Hola, qué tal todo?... Sigues estudiando?...
Lo peor de todo es que hace unos meses no te podías separar de ella, y la una no hacía un movimiento sin que la otra lo supiera.
Pero el tiempo pasa, crecemos y cambiamos. Con esos cambios que conllevan a pensar que para lo que antes te parecía un mundo, ahora no tiene tanta importancia, y lo que antes era tu día a día, ahora lo echas de menos. La solución no la tienes en tu mano,porque la pelota la tiene en su tejado...ya más no puedes hacer... o eso creo...
En la vida los momentos felices hay que disfrutarlos, como si fueran únicos, porque realmente lo son. Lo que hoy tienes, mañana puede desaparecer, y entonces te darás cuenta de la importancia tan grande que tenía realmente para tí. 
Hace no mucho hubo alguien que me dijo; "quien sabe, alomejor el destino nos vuelve a juntar"...

jueves, 24 de enero de 2013

¡¡Esa!!



Ella siempre me lo advertía…él estaba con otra ¡seguro! Pero yo no la creía. ¡Menudas chorradas me contaba siempre! Yo la decía que era imposible, que todo salía de su imaginación y sus celos. 

Y mira que pasaron años, pero esa idea nunca se iba de su cabeza. 

Yo la verdad es que no notaba nada raro, pero claro ¡Nunca se sabe!

Luego todo fue cambiando, la descubrieron cáncer y no duró más que un año. Él lloró mucho su muerte, y todos intentamos ayudarle de la mejor manera que sabíamos cada uno. 

Y ese pensamiento que tanto me decía ella se borró de un plumazo. No era posible, no con ella…

Hasta que a la semana de morir, los rumores eran ciertos. Él se veía a escondidas con la enemiga de ella. Fíjate! Anda que no hay peces en el mar, que tenía que ser con ESA! No llevaban ni un mes, ni dos…si no 10 años!! Que barbaridad!!

Pobrecita, la debí de creer desde un primer momento…

Ahora ellos pasean su amor sin vergüenza ninguna, y yo lloro en mi habitación pensando en cómo estará ella.