lunes, 10 de diciembre de 2012

Gracias

Hay veces que cuando tienes una época mala en tu vida, lo mejor es quedarse con las cosas buenas, y pese que a mí me ha costado mucho ver ese lado positivo a todo esto, he conseguido quedarme con ello. Y hoy puedo decir que con lo que me quedo de esto es contigo prima. Por tu amor incondicional, pese a tu posición tan incómoda. 

Me has demostrado todo lo que la palabra AMISTAD engloba. Todo ha sido y es mucho más fácil con tus palabras y ánimos. Eres de esos deditos de las manos que ya conoces bien. 

Nos conocimos por mera casualidad, gracias a uno de esos regalos que te brinda la vida y no te das cuenta hasta que de verdad pasa algo. Y aunque compartimos días diferentes, y solo nos podemos juntar los viernes. Se de ti cada día, de tus alegrías y tus llantos. En ti he descubierto lo luchadora que puede ser una persona, trabajadora y constante. Y aunque necesites más de 24 horas en el día para poder sentarte un ratito a charlar conmigo, sé que siempre estás aquí. 

Y te agradezco cada palabra, cada gesto o abrazo que me das. Y aunque solo sean dos años de amistad sé que todavía quedan muchísimos por disfrutar a vuestro lado. 

Gracias y mil gracias por ser mi amiga. 

Te quiero muchísimo

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Que salga el sol por donde quiera

Que bien sienta esta sensación de tranquilidad que uno siente en su cuerpo, sobre todo cuando llevabas tanto tiempo sin sentirla. Es algo que si lo sientes a menudo no te das cuenta lo necesario que es para ti, pero cuando no lo tienes, necesitas con urgencia que vuelva a ti.

 De repente un día te levantas con una leve sonrisa, con una energía que hasta tu propio cuerpo se asombra de que la tengas y te das cuenta de que te apetece sonreír, que tienes ganas de plantarle cara a la vida y coger el toro por los cuernos, sin importarte nada más ese día.

Pero a la vez de esa sensación extraña y gratificante, un miedo te invade tu cuerpo, por no saber hasta cuando va a durar esa grata sensación y tienes miedo de que pase algo para que en un chasquido esa niebla vuelva a ti.

Te das cuenta que días antes algo ya había cambiado, aunque tú no lo habías apreciado. Uno de tus principales problemas se esconde y parece que quiere volver a la normalidad, pero claro después de todo es imposible. E intentas pasar desapercibida ante tal circunstancia, pero no eres la única que se ha dado cuenta. Y ese pensamiento te invade la cabeza durante días, estás asombrada ante tal cambio, pero nada puede o quizá es porque no quieres que todo vuelva a resurgir. O no tan fácilmente.
Y aunque quisiera saber que ocurre lo dejas pasar, porque decides que nadie puede estropearte tu ratito te tranquilidad que llevabas añorando tanto tiempo.