lunes, 12 de noviembre de 2012

Gritar en silencio



Hace unos 3 años leí el libro de No sin mi hija, la historia me entusiasmo desde un primer momento y todo lo que conlleva esa cultura y otras muy parecidas a esa. Ayer una buena amiga me contó una historia que ocurrió hace pocos días, un suceso espeluznante de una compañera suya del trabajo. 

Esta chica es mora y con tan solo 22 años está casada con un hombre mayor que ella (matrimonio impuesto por su familia, pese a la negación de ella), también moro. La chica ese día recibió varias llamadas a su móvil y cuando pudo contestar salió corriendo de su puesto de trabajo llorando, sin dar explicaciones a nadie. Cuando su jefa la llamó lo único que dijo entre sollozos es que se estaba yendo hacia el hospital porque su hermano estaba allí, y en su casa había mucha guardia civil.

Todo el mundo estuvo muy preocupado por ella y nadie sabía nada. Al día siguiente su jefa llamó a casa de los padres, para saber como se encontraba su hermano y para que la chica diera explicaciones sobre lo ocurrido, ya que se podía someter a una falta grave por ello. Pero ni ellos ni el marido sabían nada de la chica… 

Al rato todos se presentaron en la clínica en la que ella trabaja, todos muy asustados porque la historia que ella había contado era totalmente falsa. Ni había estado su hermano en el hospital, ni la guardia civil en su casa.

¡La habían secuestrado un grupo de hombres, como castigo de su marido por la discusión del día anterior! Una discusión como la de “cualquier” matrimonio con las típicas frases hechas de: “Me voy a ir de casa” y cosas parecidas. Pero con la diferencia de que para muchos hombres de esta cultura eso no se puede permitir…

Sus padres e incluso su marido denunciaron su desaparición, aunque su marido ya la había llamado por teléfono la noche de su secuestro, para decirla que la próxima vez que le amenazase con irse que supiera a lo que se arriesgaba… 

Ella pasó la noche en un polígono a las a fueras de Madrid dentro de un coche, sin dar señales de vida a su familia. Me imagino a esa pobre chica lo atemorizada que debía de estar… y todo por una discusión.
Ella según contó a mi amiga fue secuestrada por un grupo de hombres de camino al hospital. No la hicieron daño, pero pasó toda la noche en un coche muerta de miedo. Al día siguiente la soltaron. El escarmiento ya había sido suficiente…al menos por esta vez.

Ella pese a sus negaciones volvió como “buena esposa sumisa” a su casa con su marido. Hoy ella ha vuelto al trabajo, y por el momento está viviendo en casa con sus padres. 

Ella no quiere vivir con ese hombre que tiene como marido, y conociendo como funciona creo que poco la durará la libertad que tiene de tener trabajo.  Seguramente sus padres la digan que no debería haber discutido con su marido y que siempre le haga caso en todo, y volverá bajo su mando.

La verdad es que conociendo esta historia, digna de una película o de un buen libro. Me doy cuenta de lo afortunada que soy, viviendo en una sociedad tan avanzada. Pero me parece surrealista que todavía en pleno siglo XXI pasen estas cosas y más aquí en España. Si cualquier español hubiera hecho esto, cuando la policía descubriera esta historia, el hombre sería metido en la cárcel. Pero por desgracia esta historia nunca llegará a oidos de la policia.Y aunque ella lo quisiera contar, sabe que la consecuencia puede ser peor, y el único desahogo que la queda es gritar en silencio.

Por desgracia ella está sentenciada a vivir SOMETIDA a ese hombre, con sus duras represalias y su falta de libertad. 

Vivimos en un país con muchas diferencias culturales, y muchas de ellas tienen todavía esta mentalidad tan machista y antigua. (Seguramente me podrán recriminar esta generalización tan amplia que hago, pero como en todo habrá casos que no sea así, y ojalá cada día ocurriese menos.Porque todos somos iguales y tenemos el derecho a ser felices y libres) 

La verdad es que el caso de esta chica me llamó muchísimo la atención desde que mi amiga me empezó hablar de ella. Ella trabaja y eso me pareció ya raro cuando se iba a casar y sus libertades disminuirían a pasos agigantados y así ha sido.

Ella desgraciadamente no puede salir como cualquier chica de su edad. Y quizás dentro de poco acabe embarazada, tapada hasta el cuello y solo saliendo acompañada de su marido.Ojalá me equivoque y pronto pueda volver a escribir dando un bonito final a este caso. 

Pero mientras tanto solo espero que ella sea todo lo feliz que merece, que con sus 22 años pueda vivir libre como cualquier chica de su edad. Y que esta cultura se modernice ya. 


2 comentarios:

  1. Espectacular.. solo con leerlo se me ponen los pelos de punta. Muy bien escrito y sabiendo demostrar que pudo sentir esta chica. Toda una noche..
    Lastima que ocurran estas cosas.
    Esperemos que mas adelante puedas ampliarlo con tu fabulosa manera de escribir. Siendo un final apropiado.. o algo menos bueno.
    Impresionante...

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